Mi nombre es Mary, tengo 21 años, casi 22 y me identifico como mujer. Soy una persona seria, reservada y un poco tímida. Biológicamente, tengo cabello castaño, pero me lo pinto de diferentes colores. Mis ojos son cafés y tengo la piel blanca. Estoy en mi cuarto año de la universidad. Ya debería de ver terminado mis estudios, pero lo estoy haciendo poco a poco y a mi tiempo. Soy estudiante de parte tiempo porque también trabajo. Trabajo en una guardería, pero mi meta es ser maestra de kínder, tal vez en una escuela pública. Mis papás son del estado de Michoacán, en México, pero yo nací en la ciudad de Yonkers, New York, porque ellos emigraron a los estados unidos. Soy la única hermana de mis tres hermanos y soy la más pequeña de los cuatro hijos de mis papás. Mi papá llegó a los estados unidos con poco y ahora mi familia es de la clase media. Mi primera lengua fue el español porque antes mis papás hablaban puro español, pero después aprendieron mejor el inglés. Con mis primos y hermanos hablaba español y también en la escuela. Me considero bilingüe, pero hablo mejor y soy más fluente en el inglés que el español. De temprana edad mis papás impusieron la fe católica en mí y la sigo practicando. Mi fe es algo importante de mí, aprendí muchas cosas importantes en el catecismo que se han quedado conmigo, por eso es importante para mí mantener mi relación con dios.